Mejoraremos nuestra capacidad de documentación y acceso a la información mediante la aplicación de inteligencia artificial, utilizando herramientas como Google’s Brand o ChatGPT? Estas interrogantes son fundamentales en el actual paisaje, donde el rápido progreso de la inteligencia artificial está transformando la forma en que nos documentamos, tanto a nivel personal como profesional, e impactando directamente en las prácticas de los profesionales de la documentación.
La comodidad de la IA en la búsqueda de información puede ser tentadora, pero ¿estamos sacrificando la calidad de la información? Es crucial cuestionar y contrastar las fuentes para una documentación efectiva y fiable. #IA Share on XComo documentalista, he sido testigo del cambio y las ventajas de buscar información gracias a Internet, donde tenemos acceso a una gran cantidad de datos sin necesidad de desplazarnos. Sin embargo, me surge el siguiente interrogante, ¿realmente nos estamos documentando mejor y de manera más efectiva?
En mi experiencia, observo una tendencia preocupante en la búsqueda profesional de documentación más técnica: los usuarios cada vez dedican menos tiempo a contrastar información en diferentes fuentes, limitándose únicamente a los primeros resultados de buscadores como Google, obviando recursos más profesionales.
Esto afecta incluso en las consultas más personales, donde se considera que el titular de una noticia o un tweet es suficiente para comprender toda la información.
Creo que esta situación no mejorará con la inteligencia artificial, intuyo que todo lo contrario. Aunque es una herramienta potente que puede ayudarnos no solo a documentarnos, sino también a generar respuestas a nuestras necesidades, veo algunos inconvenientes que me preocupan.
Principalmente, me preocupa que la inteligencia artificial se convierta en la única fuente para consultar información, llegando a ser la nueva Wikipedia, e incluso superándola, quizás convirtiéndose en una especie de fuente de conocimiento infalible.
Debido a su facilidad de uso y la capacidad de interactuar con ella a través del lenguaje natural conjuntamente capacidad de gestionar información, para muchos podría convertirse en la única fuente consultada y validada.
Es importante tener en cuenta que las empresas que controlan y gestionan inteligencias artificiales como ChatGPT o Google tienen sus propios intereses económicos, políticos y filosóficos. Por lo tanto, sus resultados no serán necesariamente neutrales; al contrario, podrían tener la intención de influir y censurar contenidos, convirtiéndose en la única verdad verdadera.
Aparte de los intereses comerciales y políticos que pueden notarse ya hoy en sus respuestas, las cuales están orientadas a convencerte, es importante tener en cuenta que las inteligencias artificiales no tienen acceso a todas las fuentes del mundo y sus respuestas pueden ser sesgadas. Esto se nota más en las versiones gratuitas y no de pago.
Hay personas que afirman que la IA tiene versiones gratuitas para todo el público en general, justamente para convertirse en una herramienta de información y desinformación de masas.
Recomendaciones para documentarse:
- Preguntar a la IA las fuentes que ha utilizado para proporcionar sus resultados.
- Verificar la fiabilidad y la coherencia con otras fuentes de información.
- Aprender a formular preguntas a la IA de forma que se obtenga la información de forma más neutral.
- Utilizar otras fuentes como buscadores o páginas web especializadas en el tema.
- En búsquedas más técnicas, recurrir a recursos profesionales como bases de datos.
- Consultar centros de documentación como bibliotecas.
El papel del documentalista en la era de la inteligencia artificial.
Se espera que la inteligencia artificial (IA) sea de gran ayuda tanto para los usuarios como para los documentalistas en la búsqueda y obtención de información.
Algunos incluso predicen que los documentalistas y bibliotecarios ya no serán necesarios. Sin embargo, como mencioné anteriormente, la información generada por la IA puede estar sesgada y ser influenciada por intereses ideológicos, económicos y políticos. Por esta razón, creo que tenemos un papel importante, por los siguientes motivos:
- Tenemos un conocimiento avanzado sobre el funcionamiento de la IA, es decir, como preguntar adecuadamente.
- Informar los usuarios sobre las fuentes utilizadas en las respuestas generadas por la IA.
- Contrastar la información con otras fuentes alternativas que no sean proporcionadas por la IA.
- Proporcionar medios neutrales para garantizar la libre circulación de información y documentación.
- Ayudar a contrastar información de las diferentes fuentes.
En definitiva, creo que los bibliotecarios ejercerán un papel crucial en la garantía de la libertad de información, tanto a nivel personal como profesional. (Quizás es más un deseo que una realidad).
En la era de la inteligencia artificial, el papel del documentalista sigue siendo vital. Más que nunca, necesitamos expertos que garanticen la neutralidad y la libertad de información en un paisaje digital cada vez más influenciado por… Share on XConclusión:
Toda tecnología puede utilizarse para el bien o para el mal. Creo que la IA tiene muchas aplicaciones y puede ayudarnos mucho en el trabajo de documentarnos, gestionar y crear documentación e información, pero también puede convertirse en una herramienta de censura. Con la evolución que está experimentando occidente, es un hecho en la actualidad, que no descarto que vaya a más en el futuro, con la excusa del «fake news».
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